Logotipo de Forn d'Orient. Desde 1986.

Servicio y tradición

Situado en Inca, el corazón de Mallorca, combinamos tradición y modernidad, destacando nuestras especialidades. Además del pan blanco, moreno e integral, son muy populares nuestras empanadas de carne, carne y guisantes y pollo con cebolla. Completamos la oferta de repostería salada con nuestras cocas de trempó, pimientos y verduras. Los martes, contamos con cocas de patata. Y el punto diferente lo pone nuestra coca de albaricoques y sobrasada. Los fines de semana son perfectos para probar los “cardenals”, tanto los individuales como los de mayor tamaño. 

Nuestros productos

¿Qué hacemos?

Gastronomía

Dulce

Gastronomía

Salada

Nos conocen por

Nuestros congrets

Desde hace más de una década, empezamos a elaborar y comercializar los famosos “congrets de ses monges tancades” de Inca. Estos dulces, especialidad única de la ciudad, se suelen tomar acompañados de café para un mayor disfrute.

Y otra peculiaridad es que, los lunes, hacemos los “cops”, los bizcochos alargados y dulces, ideales para las meriendas de los más pequeños de la casa.

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Nuestros clientes

Siempre tenemos en cuenta la opinión de nuestros clientes para mejorar nuestros productos y darles la mejor experiencia posible.

Unas palabras

Sobre nosotros

Somos una empresa familiar, situada en Inca, el corazón de Mallorca. En 1986, nuestro padre, Andrés, decidió abrir el Forn d’Orient, mientras lo compaginaba con su oficio de zapatero. Le acompañaba su esposa y nuestra madre, María Dolores. 

Todo empezó cuando nuestro padre empezó a elaborar una quincena de panes cada día para la familia y los vecinos. Y ese pan gustó tanto que fue el punto de partida del negocio y su producto principal. Poco a poco, Andrés fue distribuyéndolo a las tiendas del barrio y, progresivamente, a un cada vez mayor número de comercios de la ciudad. Después del pan, comenzamos a vender las barras de pan, las ensaimadas y las empanadas. Y llegó una de nuestras primeras especialidades, “la coca Magdalena”. Se trata de un bizcocho tradicional y de ingredientes muy sencillos, pero con un sabor espectacular.

A partir del 1992, nos fuimos incorporando al negocio familiar los hijos del matrimonio, Alfonso y Yolanda, y que esperamos asegurar el futuro del establecimiento. Actualmente, ya contamos con la ayuda de más personas, como la de los panaderos de noche, repartidores, dependientas y ayudantes de obrador.